A los diez años pasaron por un tiempo guerrero, salvaje, lleno de dudas y sentimientos de injusticia, el mundo parecía irreconocible. Durante este ciclo los alumnos pueden comenzar a percibir con mayor claridad su entorno y a quienes los rodean. Dejan atrás las dudas, el sentimiento de injusticia y despierta un franco interés por el mundo, el futuro los llena de ilusión y confianza, ahora están llenos de entusiasmo por la vida. Por esto, el quinto año es el momento de trabajar en lo social y desarrollar una nueva forma de mirar al otro. Ahora la conversación toma otro matiz mucho más claro, pareciera como si redescubrieran a las personas con las que conviven diario y quisieran entrevistarlas continuamente para conocer todo lo que le pueden ofrecer. También sus gustos y opiniones comienzan a tomar nuevas tonalidades, ahora su curiosidad hace que estén llenos de detalles.

Así como los griegos lograron el equilibrio entre su espiritualidad mitológica y la ciencia terrenal, los alumnos de quinto viven en un mundo místico y lógico a la vez. El tiempo adquiere coherencia en ellos, buscan reconstruir su historia personal mientras van comprendiendo la historia de la humanidad. El bloque de historia acompaña la transición del mito a la historia, de la imaginación infantil a la realidad adolescente, viviendo un primer acercamiento al pensamiento lógico. Haciendo un recorrido por diferentes culturas antiguas: India, Persia, Mesopotamia y Egipto hasta llegar a la mitología e historia griega. Con esta nueva percepción del tiempo, sus relatos obtienen orden cronológico y desarrollan distintas formas de comunicarse, escrita y verbalmente. Como los griegos, los alumnos comienzan a usar términos específicos para nombrar las cosas y buscan la forma gramaticalmente correcta de escribirlas, pues ahora hay un gran interés en que sus ideas y escritos sean comprensibles para los demás. En los bloques de lengua materna aprenden sobre distintas formas de expresarse como voz pasiva y activa, estilo directo e indirecto, análisis de la oración, modificaciones del verbo y el sustantivo, que permiten que su nueva percepción del mundo se pueda convertir en escritos o narraciones propias.

En este ciclo los alumnos comienzan a encontrar orden, dimensión sentido y relaciones entre los números. La imaginación matemática que se trabaja desde el primer grado con ritmos, movimientos e imágenes da frutos al poder sumergirse en las cantidades, en nuevas relaciones ilógicas que no se ven a simple vista. En el bloque de matemáticas estudia en los números y sus relaciones comenzando por la criba do Eratóstenes, un matemático griego que encontró un método para identificar los números primos. Los términos que conocen este año comienzan a ser un poco más abstractos y realizar operaciones más complejas con fracciones y números decimales. Su nueva capacidad para dimensionar y observar es acompañada por un recorrido narrativo por su país. Se van apropiando de un espacio rico en cultura, climas regiones naturales y costumbres maravillándose de todo lo que les rodea. El estudio de la geografía del país permite que los alumnos contemplen qué animales y plantas pueden vivir en cada tipo de región climática y cómo el hombre desempeña diferentes actividades a partir del conocimiento de la tierra. Los griegos fueron los primeros en desarrollar la astronomía, los primeros en congelar la música de las estrellas, el movimiento de los astros. Este movimiento requiere predicción para poder ser plasmado, este movimiento se convierte en geometría. Después de haber trabajado dibujo de formas desde primer grado, los alumnos son capaces de unir todos los movimientos, de dimensionar, de imaginar nuevas figuras. En su búsqueda por lo bello y verdadero, ahora quieren esforzarse porque sus trabajos tengan armonía, simetría y precisión. Así trabajamos geometría bajando el cielo a la Tierra haciendo tangible la imaginación. Al estar presentes en la Tierra y dejando atrás el mundo de fantasía los alumnos disfrutan de todas las experiencias sensoriales que el entorno les provee. Son capaces de contemplar y comprender muchas más cosas y observar a la naturaleza de una forma más realista. Los bloques de botánica hacen florecer la unión de sensaciones, realismo y emociones que las plantas nos brindan al conocerlas. Comienzan a observando los elementos que habitan en ellas para después comprender qué necesitan, en dónde pueden crecer y cómo se desarrollan. Su nueva fortaleza en los músculos, gracias al flujo sanguíneo, crea una evolución física que es acompañada por un arduo entrenamiento durante el ciclo escolar que nos preparará para el Pentatlón, evento realizado con la finalidad de mostrar la belleza en sus movimientos, sus capacidades, así como virtudes que se encuentran en cada disciplina:

Carrera: Armonía
Salto: Moderación
Lucha: Confianza en uno mismo
Disco: Belleza
Jabalina: Justicia